Una de las mayores ventajas competitivas que puede desarrollar un hotel o cadena hotelera es la capacidad de tomar decisiones en base a sus propios datos. Pero tener una gran cantidad de datos no es lo mismo que tener información útil para tomar decisiones, y es aquí donde entra en juego el Business Intelligence (BI) para hoteles.
Este tipo de soluciones permiten analizar datos en profundidad y usarlos con precisión para la toma de decisiones informadas como nunca antes había sido posible.
Y de eso te hablamos en este artículo: cómo el business intelligence aplicado al sector hotelero puede transformar la gestión y mejorar el rendimiento de hoteles y cadenas.
Por qué aplicar business intelligence en el sector hotelero.
Muchos negocios hoteleros exportan los datos de su PMS (Property Management System) a hojas de cálculo con las que después elaboran informes. Esta práctica requiere de muchas horas de trabajo y, además, es muy susceptible de generar errores por el tratamiento manual de la información.
Una herramienta de BI, como alternativa, puede recopilar, analizar y generar informes de forma automática, lo que permite que los hoteles puedan optimizar las operaciones y mejorar tanto la satisfacción del cliente como los ingresos.
Una solución de BI puede unificar toda la información proveniente de diferentes fuentes, como el PMS, CRM, plataformas de reservas e incluso redes sociales, ofreciendo una visión integral del comportamiento del cliente.
Esto permite controlar más fácilmente la paridad de tarifas entre canales, asegurar una mayor consistencia en los precios y gestionar de manera más estratégica la dependencia de OTAs para optimizar las comisiones e incluso potenciar las reservas directas.
Ventajas de usar Business Intelligence en hoteles.
Tener una fuente automatizada y centralizada de información para todos los departamentos.
La información obtenida mediante sistemas BI permite transformar los datos en información que puede ser usada en la toma de decisiones a corto, medio y largo plazo.
Esta información se refleja en informes que se generan de forma automática, lo que tiene un impacto directo en las horas de personal que son necesarias para tratar esta información de forma manual, y que ahora pueden emplearse a actividades de mayor valor añadido.
Además, tener una fuente de datos unificada permite que todos los departamentos estén alineados y tomando decisiones en base a la misma información, favoreciendo un trabajo más colaborativo.
Y es que esta información puede usarse tanto para actividades de marketing (datos de clientes, comportamiento de compra, satisfacción, etc.), de revenue management (variables que influyen en el precio y los ingresos), fiscales (control de gastos y presupuestos, previsiones financieras), de recursos humanos (empleados, productividad), etc.
Mayor agilidad y granularidad en el análisis de datos.
El business intelligence permite un análisis más ágil y granular que el tradicional uso de Excel u otros métodos manuales, permitiendo disponer en tiempo real de datos para aquellos momentos en los que se requiere una respuesta rápida a los cambios en el mercado o los movimientos de la competencia.
Con el BI, los hoteles pueden segmentar datos según el tipo de cliente, habitación o época del año, permitiendo adaptaciones dinámicas a las condiciones del mercado. Las visualizaciones interactivas facilitan la comprensión las de métricas y permiten a los gestores hoteleros visualizar patrones y tendencias de un vistazo, optimizando la toma de decisiones.
El BI introduce una automatización en la elaboración de reportes que, además, pueden personalizarse en cuadros de mando para adaptarlos a la necesidad de cada negocio para que resulte más fácil comprender la información y transformarla en acciones.
Gracias a la capacidad de procesamiento avanzado, el BI permite la creación de análisis predictivos, identificando patrones de comportamiento y anticipando demandas, lo que resulta en una mejora de la eficiencia y precisión en la toma de decisiones.
Optimización de procesos clave.
A través de herramientas de BI, los hoteles pueden optimizar algunos de los procesos más importantes para su operación:
- Precios dinámicos: la posibilidad de ajustar tarifas en tiempo real según la demanda y la competencia permite maximizar los ingresos en diferentes escenarios de ocupación.
- Control de costes: el BI facilita el monitoreo de gastos operativos, identificando áreas donde es posible reducir costes sin comprometer la calidad del servicio.
- Segmentación en marketing: gracias al análisis de datos demográficos y de comportamiento, los hoteles pueden personalizar campañas de marketing y dirigirse a segmentos específicos del mercado, aumentando la efectividad y el retorno de la inversión.
- Evaluación del rendimiento de canales de distribución: la medición de la efectividad de cada canal permite ajustar estrategias de distribución, optimizando los canales que generen más reservas directas y mejorando la rentabilidad.
- Identificación de tendencias y patrones: mediante el análisis de datos históricos y actuales, las herramientas de BI pueden ayudar a identificar tendencias y patrones que no serían evidentes de otro modo.
Mayor rendimiento económico del negocio.
El análisis de datos a través de herramientas de BI puede revelar ineficiencias en los procesos operativos y/o comerciales, permitiendo la realización de ajustes o acciones correctoras si es necesario.
Además, hay un amplio número de indicadores y KPIs (como vemos a continuación) que pueden ser monitoreados de forma continuada, ayudando a la dirección a evaluar y medir el impacto de las decisiones en todo momento.
Principales KPIs en el business intelligence para el sector hotelero.
Los indicadores clave de rendimiento (KPIs) ayudan a los hoteles a medir su éxito en áreas fundamentales. Estos KPIs varían en importancia según el tipo de hotel, su mercado y su perfil de cliente, pero algunos de los fundamentales a tener en cuenta son:
- RevPAR (Revenue per Available Room): ingresos por habitación disponible, ayudando a evaluar el rendimiento económico y la ocupación.
- ADR (Average Daily Rate): tarifa media diaria de las habitaciones vendidas, esencial para entender la rentabilidad de cada noche ocupada.
- Tasa de Ocupación: porcentaje de habitaciones ocupadas, un indicador central para la operativa hotelera.
- ALOS (Average Length of Stay): duración media de las estancias, relevante para ajustar ofertas y servicios en función del comportamiento del cliente.
- CPOR (Cost per Occupied Room): coste por habitación ocupada, permitiendo un mejor control de los gastos operativos.
- Tasa de Cancelación y No Shows: ayuda a prever ocupación y ajustar la oferta, evitando pérdidas de ingresos.
- Otros Ingresos: como servicios de spa, restauración y eventos, que contribuyen al valor añadido y diversificación de ingresos.
Potencia el rendimiento de tu hotel con una solución de business intelligence.
El business intelligence es una herramienta elemental para los hoteles que buscan adaptarse a un mercado en constante cambio e ir un paso por delante.
En este sentido, cada hotel es único en cuanto a necesidades y retos, por lo que la clave del éxito al implementar soluciones de BI es optar por un enfoque personalizado y a medida de cada negocio.
Si es tu caso y estás interesado en implementar una solución de BI a medida, no dudes en contactar con nosotros. En Holistic Data Solutions podemos ayudarte a desarrollar un sistema de BI a medida de tu hotel.
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